Cuadernos

lunes, 24 de marzo de 2014

La certeza que existe un vacio fértil









Me vestí alas para imaginarlo todo desde una altura prudente y ver desde lo nuevo.
Me até plomos a los pies para poder ver lo andado y reconocer la senda marcada, para no volver.

Me desprendí del término persona para poder reconocerme en mi ser yo misma.
Me despojé de mis vestimentas ensayadas para poder ser de nuevo, aún con el miedo a ser desnuda.

Me  ofrecí a la vida sin saber...sin ser, sin vestir, sin ver....
estrechando la mano a lo incierto, a lo oscuro, a la caída y al vacio.

Porque sólo desde ese vacio fértil uno puede salir de esa nada immobilizadora que lo engulle.




domingo, 23 de marzo de 2014

Introvertido/a: Aquél que mira el mundo desde adentro.



En un mundo donde el arquetipo que marca la sociedad es precisamente  valorizar aquél que lo mira desde afuera, la persona introvertida se encuentra en una contradicción que debe ir solucionando intentando gestionar estas dos esferas sin perderse, sin alienarse....sin querer huir de su esencia, sin querer escapar de su centro, pensando que su equilibrio se encuentra al otro lado. Nada más lejos...el equilibrio siempre lo encontrará a su regreso, cuando vuelva a tener la oportunidad de reconectarse con su parte más íntima.





EL DESIERTO, PAISAJE DE UNA BÚSQUEDA





Entre la contradicción del no querer ver y la pureza de los desiertos sin palmeras.

Entre el mirar hacia otro lado y los desiertos vacíos de la mente.

Entre el immovilismo y el giro sobre uno mísmo.


Y siempre la misma sensación de levantar polvo donde antes habia cartón piedra.

No arrastro los pies por si, entre tanto polvo, encuentro esa figura que emerge en la brevedad en que mis pensamientos ya han saltado por encima de las dunas.