Cuadernos

sábado, 11 de febrero de 2017

Duelos y luces


De la importancia de dejarse afectar por el dolor.
 


 


Y a qué duele el duelo?

El duelo duele a punzada aguda, 
a vacío, a agujero negro,
a habitación desocupada.


El duelo duele a noche oscura, a trueno y tormenta,
a corazón sombrío de grito hacia adentro,
a gotas repicando en la ventana.


El duelo duele a silencio de eco sin palabra,
a largo suspiro suspendido en la lágrima, a murmullo
en la piel erizada....a pecho insuflado de anhelos del alma.


El duelo duele a ojos cerrados de escarcha en las pestañas,
a torrente desbocado
y mar en la garganta.


El duelo duele a ligera serenidad bajo la cama,
a autoengaño soslayado en ese paso estrecho
por donde deambulan los fantasmas.