Cuadernos

viernes, 17 de junio de 2011

la dualidad femenina, como algo aprendido.

Mujeres en la Playa (Picasso)



Una "puta", una "fresca", "una ligera", "una liberal" siempre asusta, una princesa no.
Una mujer con rol de "princesa" da poder al hombre, lo coloca en una situación de superioridad respecto a ella, de control de la situación...Eso obviamente, le da seguridad y nunca pondrá en tela de juicio su masculinidad, más todo lo contrario, la reforzará. Es por eso, que, en nuestra sociedad patriarcal, las mujeres, deben ser todas, "princesas".

Me pregunto acerca de la veracidad o no, del dualismo existente entre las mujeres, en si la dicotomía que se cierne sobre la mujer, en relación a su rol sexual mayoritario de quererse mostrar frente a su compañero de juegos sexuales (si hablamos de relaciones heterosexuales)como "puta", "fresca", "liberal" entendiéndolo des de una óptica positiva (alejada de prejuicios y moralismos católicos y conservadores) o más bien como "Virgenes" o "princesas". 

Creo pensar que si preguntáramos a las mujeres sobre si se decantan sobre uno u otro aspecto, sabiendo que no va a ser prejuzgada ni tildada de deprebada, si fuera capaz de liberarse realmente en ese momento de su moral adquirida, una moral, enquilosada y enquistada, ¿saldría de su boca, un leve susurro que afirmara lo primero?. ¿Realmente, es quizás, esa dualidad, una contradicción entre la lucha de una pulsión natural y una imposición aliena?.
Mi reflexión gira alrededor, de si esa dualidad "Puta"-"princesa" esuna dualidad real o por ende, es más bien el resultado de una convivencia nada conveniente entre lo que una siente verdaderamente y lo que le obligan a sentir.

Quiero decir, para mí, ser "liberal" es sentirse liberada de todos los prejucios, de todos los amarres, cadenas, moralinas y concepciones culturales impuestas. Libres de todo aquello que nos han dicho que debe ser la sexualidad femenina.

Para mí, ser "virgen" o "princesa" es aceptar un rol sumiso, un rol pasivo, de aparente fragilidad, dispuesta a satisfacer las necesidades del otro. Realmente, ¿este perfil de entender la sexualidad, se vive desde el propio placer y deseo? o por el contrario, es más bien una respuesta al ser vivida des de lo que desea el otro?. ¿No podríamos estar hablando de un modelo establecido desde el patriarcado, desde la idea de sexualidad masculina?. Por tanto, un modelo externo, impuesto, que nos es ajeno, puesto que emanana de lo que desea el hombre?. Y al fin, con el tiempo haya sido asumido sin previa reflexión, sino tomado como algo natural, obvio, exclusivo.

¿Si una se pregunta acerca de cómo quiere vivir la sexualidad, su sexualidad, desde su propio deseo, sería este el modelo escogido?. debemos pensarlo detenidamente.

La princesa, espera, es complaciente da al otro lo que espera, es pasiva, le importa más que goce el otro. La "puta" en cambio, sabe lo que quiere, es activa, vive desde su deseo y su placer, busca su propio goce y el del otro.

Para el hombre, complecer a una "princesa" siempre es más fácil, le da más seguridad, puesto que sabe que ésta busca el complacer al otro. "la liberal" es siempre más exigente, más dificil de satisfacer y siempre va a ser sincera. Y eso asusta al hombre, le pone en una posición, ya no de seguridad y superioridad, si no de fragilidad, puesto que poner en tela de juicio su masculinidad es algo por lo que todavía, éste no está preparado.





2 comentarios:

  1. El rol de "puta" es la otra cara de la moneda del rol de "princesa"; su polo opuesto.

    Una mujer libre no se somete a uno u otro rol, se halla fuera de toda polaridad.

    Los roles no son simple imposición del hombre; son roles psicológicos-sociales-políticos-históricos creados por hombres, pero también por las propias mujeres.

    Y un último ejemplo: Al capitalismo actual explotará uno u otro rol de forma indiferente, según intereses del mercado.

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  2. Este post es un intento de reflexionar sobre el rol que tiene la mujer en el sexo, para poder observar si realmente nos sentimos libres en el ejercicio del mísmo, o por otro lado sentimos el peso de una especie de yugo que nos evita actuar con total normalidad/expontaneidad/libertad.... Creo que muy pocas mujeres viven y disfrutan del sexo como querrían, y pienso que se debe mayoritariamente a una especie de imposición machista de cómo debe ser el sexo (Visión además medieval/católica que todavía perdura hasta nuestros días). Por ello no quiero decir que sean los hombres los únicos culpables de ello, es obvio que la mujer refuerza esta visión en su rol de madre por ejemplo con sus hijos/as. Está claro que el machismo no es sólo cosa de hombres, como el feminismo no lo es sólo de mujeres.

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