Cuadernos

viernes, 8 de julio de 2011

La Angustia.

"El Grito" de Munch




Que nuestra mente es una arma muy poderosa para la autosugestión no es nada nuevo, pero sólo hace falta vivir una situación de angustia, justificada o no, con un objeto claro angustioso o no, para llegarlo a pasar realmente mal. Más aún, si la angustia llega por la sensación de muerte inminente.


Quien más, quien menos se ha encontrado alguna vez en una situación de angustia por miedo a morir, si es real o juistificada es lo de menos, ya que los sintomas físicos se muestran de la misma manera. Existen igual sudores, sofocaciones, sensación de mareo, incluso náuseas, falta de aire, augmento de las palpitaciones...sin contar todos los pensamientos que en ese momento se te pasan por la cabeza. Creo que es de las peores sensaciones que he tenido nunca. 

En mi caso surge de una sensación no real, pero que es fácil que genere este tipo de situaciones, como son las que pueden pasar en un avión, durante un trayecto. Desde los problemas para aterrizar, pasando por las turbulencias, me han generado momentos de pánico y angustia, una no viaja todos los días para saber qué es normal y cuando la situación es realmente seria. Para mi todo movimiento o toda situación que se escape del vuelo perfecto es motivo para abocarme a un pensamiento derrotista y alarmista: ¿Voy a morir? me pregunto, pero ¿por qué? ...y más cuando viajas sola, que no puedes compartir tu momento vital con tu familia/pareja/amigos...que duro debe ser morir solo, en estas circunstancias....pero mientras pensaba eso, también pensaba en sentarme junto a alguien que viajara solo también y compartir ese momento trágico....

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