Cuadernos

martes, 20 de septiembre de 2011

¿quién conoce a quién?

Me resulta curioso demostrarme una y otra vez que nunca las cosas son como parecen. Bueno ni las cosas ni las personas, ni las cosas que hacen las personas, ni las personas aún cuando se vuelven cosas. Este hecho nunca dejará de sorprenderme y no se si alguna vez lograré aprenderlo. Uno tiene una visión de cómo es una persona, lo que trasmite (seguridad/inseguridad, alegría/tristeza, proximidad/lejanía...) puede ser una cosa y  lo que verdaderamente es (lo que guarda, lo que medio esconde), su esencia, o parte de ella, quizás jamás la pudiste contemplar.

Cierto es entonces que sólo vemos la punta del Iceberg de lo que es una persona, de lo que piensa, de cómo se comporta...¿no es si más no significativo? entonces ¿porqué nos hacemos una idea fija, hierática, standard de una persona y la juzgamos a partir de esa parte sesgada, incompleta que vemos? ¿realmente es ella o es sólo una parte de ella, pero si no es completa no debe ser ella del todo no?...De la mísma manera ocurre en cómo nos ven los otros (amigos, conocidos, pareja...). Claro está que, cuando más tiempo pasan contigo, más grande es la punta del iceberg que pueden llegar a ver, aquella que está sumergida...pero tampoco pueden llegarte a conocer del todo...Para mí esto se vuelve complejo en el momento que alguien te da consejos o te dice "conociéndote..." porque se basan a partir de la idea que ellos tienen de tí, que por un lado está bañada de subjetividad y por otro, responde a cómo ellos te ven apartir de lo que ellos han visto de tí....Y ya si contar lo que tu dejas ver de cómo eres, que escondes, que tergiversas, que adornas...así, yo no se quien tiene el valor de dar un consejo, o el valor de creerse lo que el otro dice de uno mísmo o el maravilloso mundo de los espejos....

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